Lectura Rápida

La lectura es fundamental en nuestra vida cotidiana, y el nivel de exigencia en esta habilidad es cada vez mayor.  Hoy en día no solo es necesario con saber leer y comprender, sino que es fundamental leer rápido para poder terminal el material laboral o académico que se nos solicite. Por eso, aumentar la velocidad de lectura se convierte en una necesidad en medio de un mundo globalizado y que acelera su ritmo constantemente.

La lectura rápida no es solo leer una cierta cantidad de palabras en el menor tiempo posible. Esto tiene que ir más allá, e implica, además del tiempo mantener el nivel de compresión, o incluso mejorarlo.

Aumentar la velocidad de lectura debe generar una constante evaluación, motivación y gusto por la lectura, así como el planteamiento de retos propios. Si no hay estos ingredientes es probable que no consigas los resultados esperados. Sigue leyendo y descubre algunos consejos para mejorar tu velocidad de lectura.

¿Cómo puedo mejorar mi velocidad de lectura?

Lee todos los días

Una de las cosas que sin duda ayuda a mejorar la velocidad de lectura es leer un poco todos los días. No importa si lees el periódico, un manual de instrucciones, el capítulo de un libro, una receta. Lo importante es adquirir el hábito de la lectura. Eso sí, es importante que escojas textos en prosa y que sea de tu agrado.

Escoge lectura en letra imprenta

Si lo que quieres es aumentar tu velocidad de lectura, entonces opta por textos en letra imprenta, esta es más comprensible que la letra cursiva, así tu cerebro no tendrá mayores dificultades en captar las palabras.

Amplia tu visión periférica

Al ampliar tu visión periférica pasaras de fijarte en cada una de las palabras por separado a incluir varias palabras o incluso frases. Para lograrlo puede poner una regla una o dos palabras delante de tu punto inicial y a medida que vayas avanzando vayas moviendo a su vez la regla. De esta forma, tu cerebro se centrara en las palabras que vienen incluso antes de haberlas leído.

No repitas mentalmente

Es un gesto que se hace inconscientemente, el cual hace que disminuya tu velocidad de lectura en un 30 %.  Simplemente trata de leer sin repetir mentalmente lo que ya has leído.

No releas

Volver atrás en la lectura para tratar de entender el significado afecta tu velocidad de lectura. Olvídate de volver a leer lo que ya has leído. Continua leyendo, no pares, aunque sepas que no has entendido bien el párrafo. Una vez que termines de leer todo el texto, tu cerebro será capaz de rellenar la información faltante.

Márcate pequeños objetivos

Ponte objetivos semanales para aumentar tu velocidad de lectura. Ante todo, procura que sean metas realistas y alcanzables. Es decir, si actualmente lees 250 palabras por minuto haz que tu próxima meta sea llegar a 2080 y así sucesivamente.